La mentalidad del líder

Su vida y su carrera profesional son tan buenas como su mentalidad. Si usted cree que el mundo está en su contra y que nada le sale bien, esa mentalidad se extenderá a todo lo que hace. Del mismo modo, si usted cree que es un gran líder que hace que las cosas sucedan, eso también se verá en todo lo que haga. Su mentalidad y actitud se hacen presentes en sus comunicaciones, proyectos, relaciones y prácticamente en todo lo que haga.

La mentalidad es clave para su éxito. ¿Qué tipo de mentalidad tiene usted? Hay dos tipos de mentalidades, la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Si tiene una mentalidad fija, usted cree que no es capaz de cambiar y que eres quien ya eres. Una mentalidad de crecimiento significa creer que puede cambiar si invierte tiempo y energía. Aquellos con una mentalidad de crecimiento son más exitosos que aquellos con una mentalidad fija porque ellos creen que pueden crecer y evolucionar. Por ejemplo, digamos que recibió retroalimentación de que no estaba teniendo un desempeño apropiado. Una mentalidad de crecimiento vería esto como una oportunidad para desarrollarse y mejorar en las áreas en las que tiene un bajo rendimiento. Es probable que alguien con una mentalidad fija encontraría excusas que expliquen su bajo rendimiento o simplemente creería que hizo lo mejor que pudo y que no puede hacer más. ¿Qué tipo de líder quiere ser usted?

Estas son 6 cosas que puede comenzar a hacer para desarrollar una mentalidad de crecimiento.

  1. Acéptese por lo que es. En lugar de juzgarse por sus fallas y debilidades, enfóquese en sus atributos positivos y fortalezas. Comprenda sus defectos, pero no los utilice para evaluar su grandeza. Cuando se acepta por lo que es, puede construir confianza que le ayudará a ver los desafíos como oportunidades.
  2. Deje ir el perfeccionismo. El perfeccionismo implica que solo hay un resultado correcto y que si usted no lo logra, no es lo suficientemente bueno. La perfección es un mito, no existe. Es como tratar de encontrar la fuente de la juventud o la olla de oro al final del arcoíris. Puede seguir buscando, pero es probable que solo encuentre mayor estrés, menos confianza y un éxito atrofiado. Acepte sus errores, tome las cosas con calma y continúe desarrollándose en vez de enfocarse en que no es lo suficientemente bueno.
  3. Redefina el éxito. Si el éxito significa ser el mejor en todo o nunca cometer un error, usted se está preparando para el fracaso. Piense sobre una meta que tenga. ¿Cómo está definiendo el éxito? Para muchos perfeccionistas es evitar el fracaso y los errores, sin embargo, esa definición en sí misma podría prepararle para el fracaso. Es un pensamiento de blanco o negro, perder o ganar. Mejor establézcase en el área de los grises. Por ejemplo, si está trabajando en un proyecto, en vez de tener un objetivo para completar todo perfectamente según lo planeado, intente redefinirlo como que le llevará tiempo y aprender sobre la marcha para asegurarse de obtener el mejor resultado posible dada la información que tiene en el momento.
  4. Mire los problemas como oportunidades. En vez de preguntarse por qué le ocurren las cosas, piense estratégicamente. Vea los problemas como oportunidades para crecer. Vea el problema e identifique lo que puede controlar. Una vez que haya identificado eso, pregúntese: “¿Cómo puedo crecer a partir de esto?” Por ejemplo, en vez de enfocarse en tener un recorte en el presupuesto para una propuesta futura, piense sobre ello como una oportunidad para ser más creativo con su enfoque de la propuesta.
  5. Establezca metas claras. Si quiere crecer, necesita saber para qué está trabajando. Sin metas, seguirá sintiéndose que está haciendo lo mismo de siempre, lo cual puede perpetuar una mentalidad fija. Desafíese con metas que le ayudarán a continuar creciendo y desarrollándose.
  6. Salga de su zona de confort. Considere esta cita: “El confort debería asustarle”. El confort debería asustarle, ya que le mantiene pensando en pequeño. Entre más cómodo se sienta con su empleo y responsabilidades, más aversión sentirá hacia los riesgos. Acepte el cambio y busque experiencias que lo desafíen a crecer, y descubra nuevas formas de pensar y de hacer las cosas.