Imagínese a sí mismo como gerente de una organización. Su departamento está a punto de pasar por una restructuración importante que no solo cambiará a las personas en su equipo, sino también el alcance del trabajo y la responsabilidad. Su director mencionó la restructuración hace algunos meses y hoy le informó sobre la estrategia que esperan que usted implemente. Escucha la estrategia y se frustra porque no abordaron las consideraciones clave que pueden e interrumpirán el negocio. Si se hubieran acercado con usted antes para discutir el plan, podría haber sacado a la luz estos comentarios, pero ahora siente que está a merced de la estrategia del director y que no tiene ningún poder para realizar un cambio. Ahora, desinteresado y frustrado, está comenzando a pensar que esta compañía no es la ideal para usted.
¿Suena familiar? Este escenario es algo común en el lugar de trabajo. Los líderes fallan en obtener consenso de su equipo y forzan sus nuevas ideas sin la consideración de nadie, conllevando al desinterés, mayor estrés, rotación de personal y disminución de la productividad. Sin embargo, muchas de estas consecuencias pueden evitarse si simplemente se enfoca en generar consenso. Así es cómo puede hacerlo:
- Identifique una meta en común. ¿Cuál es la meta que comparte su equipo y la organización? Encuentre la meta en común y utilícela como un punto de partida para generar consenso. Por ejemplo, tal vez todos quieren un mayor equilibrio vida/trabajo, por lo que están interesados en encontrar soluciones para reducir el tiempo de los procesos clave. Hable sobre la meta en común de unir a las personas e inspirar acción y entusiasmo hacia el cambio.
- Anticipe las objeciones. Antes de llevar la idea o desafío a su equipo, piense en los posibles desafíos y prepare una respuesta para abordarlos. ¿Qué les gustará o disgustará del cambio? ¿Cómo impactará su puesto? Estas son las preguntas que querrán saber inmediatamente y cuando se ocupe anticipadamente en responderlas, las personas sentirán que sus necesidades han sido consideradas y están más dispuestas a apoyar el cambio.
- Identifique los beneficios. Similar al punto anterior, identifique los beneficios. ¿Qué beneficio obtendrán como resultado del cambio? Piense sobre lo que es importante para ellos y cómo el cambio puede resolver sus desafíos. Identifique al menos tres beneficios que experimentarán como resultado del cambio y comparta esto con ellos mientras comienza a trabajar en generar consenso. Los beneficios ayudarán a generar entusiasmo hacia el cambio y motivarán a las personas a comprometerse con el cambio.
- Pida retroalimentación orientada a la solución. Comparta el cambio que es necesario o el problema que necesita ser resuelto. Luego, solicite comentarios sobre el cambio, pero solicite que se centren en la solución. Es decir, si no te gusta, ayúdanos a resolverlo. Este enfoque ayuda a transformar las actitudes de crítica en actitudes enfocadas en la solución, lo cual puede aumentar su capacidad de obtener consenso y encontrar soluciones más rápido.
- Esté dispuesto a transigir. Para obtener aceptación, necesita ser flexible. Si usted practica un enfoque de “están conmigo o en contra de mí”, es menos probable que en el futuro los individuos estén de acuerdo con usted e inclusive apoyen sus ideas. Utilice los comentarios que escuche para encontrar una solución que funcione mejor para todos.